La mística velezana no reconoce de sexo y quien defiende esa camiseta sabe que juega para un club ganador, con mucha historia copera. Ayer fue el turno de las chicas, que por segunda vez en la corta vida del fútbol femenino se coronaron Campeonas de un torneo liguero.
La tarde del domingo 16 de julio se presentó fría, extremadamente fría, pero a pesar de ello y de que el otro equipo ponía toda «la carne en el asador» a las chicas velezanas no le importó. Salieron a jugar convencidas que podían dar la vuelta y lo consiguieron con agallas, demostrando que fueron las mejores del torneo..
Costó al principio, Mattana-Agüero desplegaron todo su fútbol y Defensores de Pilar complicó a Vélez al principio, a tal punto que llegó al gol en un remate de Jenifer Bonfanti que la arquera local no pudo contener.
El partido empezaba cruzado para la «V», iban apenas 10 minutos al momento de la conquista del «Defe», y la diferencia de gol a favor de Vélez en el primer partido no valía (goleó 4 a 0). Sin embargo, el momento difícil duró apenas unos minutos. Hasta que «Mela» Verón conectó con hermosura un balón desde el tiro libre y la clavara arriba, lejos de cualquier resistencia.
Vélez encontró la confianza que necesitaba y sus mejores jugadoras empezaron a demostrar su nivel. La mayoría jóvenes, imprimieron un ritmo que se le hizo difícil de contener al equipo de Pilar y en el segundo ataque a fondo dieron vuelta el resultado. La arquera Sarmiento dio rebote y Macarena Españon, de media vuelta, la metió abajo para desatar la euforia en el grupo de hinchas que alentaban en un rincón del «Rosario Vera». Hasta «Cacho» Fiandino, su anterior técnico, viajó a verlas y las chicas le retribuyeron con creces.
Sobre el cierre del primer tiempo, las dirigidas por «Micky» Sánchez pudieron llegar al empate, Agüero desperdició un mano a mano y Lazarte estrelló un remate en el caño.
En el segundo tiempo, con mucha entrega en defensa, Vélez logró contener a las jugadoras desequilibrantes del rival y no pasó demasiados sobresaltos. De contra pudo haberlo liquidado, el árbitro le cortó una jugada increíble que parecía terminar en gol y el tiempo se consumía haciéndole un guiño a la de barrio Las Flores. Pero a un minuto del final, el juez cobró un penal dudoso a favor del «Defe» que Carolina Navarro aprovechó, para instalar la incertidumbre en el final.
Esos 3 minutos restantes parecieron una eternidad, del lado local todos pedían «la hora» y cuando se escuchó el silbato final fue una carrera alocada que terminó en un abrazo interminable.
Vélez es campeón de fútbol femenino, por segunda vez, como lo dicta su historia.