Con un tremendo partido de Juan Pablo Martinez, Independiente le ganó a 9 de Julio de Río Tercero por 88 a 86 en un partidazo jugado en en «Gigante» de la ruta 9 en la noche del miércoles. El «clásico» cordobés en el TFB fue un espectáculo de principio a fin, de esos que no tienen desperdicio, con un desarrollo cambiante y un final infartante.
Fue tan parejo que a 20 segundos del final el marcador estaba igualado en 86. Quedaba una bola o a lo sumo dos y Martinez, como en aquel primer juego entre estos dos rivales, se encargaría de manejar la pelota. La recibió cerca de mitad de cancha a falta de 15 segundos, esperó la cortina de Scaramuzzino y se mandó, pasó entre dos jugadores y llegando al aro la tiro contra el cristal para esquivar los 2,10 mts. del lungo Acosta. La pelota cayó adentro y el «Poli» explotó. Se lo extrañaba en ese nivel, venía jugando poco y su participación no se destacaba. «Volvió» una noche y fue la gran figura de un apasionante partido.
En gran parte del juego Independiente lideró el marcador, pero «9» siempre se las ingenió para remontar y ponerse «a tiro». En el primer cuarto, el local había sacado 7 puntos de ventaja (19-12) y la visita descontó a 2 (24-22) a segundos del final. Un gran cierre de Tabbia permitió despejarse a 6 y ganar el parcial (28-22).
El segundo terminó 19 a 19, Independiente llegó a sacar 12 (34-32) en el comienzo por las certeras intervenciones de Martinez y Álvarez, pero el «patrio» descontó con una gran efectividad de Maldonado y a 1 minuto y medio para el descanso largo se puso a 3 (44-41)
El tercer período comenzó a puro triple del local y la ventaja otra vez a 12 (56-44). Pero 9 de Julio ensayó una defensa en zona y le dio resultados, Independiente se quedó sin gol y su rival lo aprovechó para acercarse y pasar al frente por 1 (56-57) a 2 minutos para el cierre. Martinez impulsó a levantada y con 2 triples y una «volcada» de Tabbia el equipo de Oliva terminó arriba por 10 (68-58).
El último cuarto fue como los anteriores, a pura tensión. Independiente pareció encontrarle la vuelta y logró «aguantar» la ventaja conseguida, pero a poco del final la categoría de Gastón Luchino inclinó la balanza y con 2 triples, una conversión y una asistencia perfecta para el triple certero de Rivarola pusieron las cosas pardas en 86.
La defensa sobre Melo en los últimos 6 segundos fue excelente, pero la conversión de Juan Pablo en esos instantes calientes del final mucho más… Fue una «Maravilla» Martinez!!!
MINUTOS FINALES Y NOTA A JUAN PABLO MARTINEZ (I.D.S.C.)