MEMORIA, EN ESTADO PURO

Rubén Amadeo Palazzesi «Pocho»
Desaparecido el 13/8/79
Rubén Amadeo Palazzesi, nació en Oliva, Pcia. de Córdoba, el 13 de marzo de 1947. Se crió en el campo, con sus padres y sus dos hermanas mayores. Allí asistió a la escuela. Ya desde chico, manifestaba sensibilidad social y solidaridad con los sectores más desprotegidos. Cuenta su mamá, Velia, que le pedía que le pusiera remiendos en los pantalones, para ser como los otros chicos.
Luego, realizó el Secundario en el Liceo Militar Gral. Paz, como tantos otros, futuros militantes. Siendo estudiante de Ingeniería de la Universidad Católica de Córdoba, militó en Agrupaciones Estudiantiles Peronistas. Su compromiso se va profundizando y conoce en Buenos Aires a Raimundo Villaflor, con quien mantiene una profunda amistad y comparte los ideales políticos y sociales, sobre una sociedad más justa y solidaria.
Realiza su militancia política dentro de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), organización de la cual era responsable de la regional Córdoba.
Conoce a su compañera en Córdoba, Cristina Guillén, y tienen tres hijos, Ana, Luis y Marcos.
Es secuestrado en la vía pública en Córdoba por el Tercer Cuerpo de Ejército, el 13 de agosto del 79, y muere el 24 de agosto brutalmente torturado por dos oficiales de Marina, según testimonios, nombrando a sus hijos. Menéndez firmó su traslado. Su cuerpo sin manos ni pies y completamente carbonizado fue entregado a su familia.
Personas con calidad humana y temple como las de Rubén, conformarán sin duda parte del espíritu de una sociedad más justa. Su sacrificio no fue ni será en vano.

Homenaje a Rubén Amadeo Palazzesi
El pasado 8 de octubre se llevó a cabo el homenaje a Rubén Amadeo Palazzesi, detenido-desaparecido durante la última dictadura militar y ex-alumno del Instituto Superior de Profesorado Tecnológico (ISPT). El evento realizado, en el espacio que comparten el Instituto Tecnológico junto con el Instituto Simón Bolívar, contó con la presencia del Director General de Educación Superior, Santiago Lucero quien disertó y brindó palabras alusivas en el marco del encuentro convocado.
Al homenaje, abierto para todo el público, concurrieron el Instituto Superior de Profesorado Tecnológico (ISPT), el IES Simón Bolívar, la Escuela Normal Superior Agustín Garzón Agulla (ENSAGA), el Instituto Renée Trettel, protocolo de Educación, familiares y amigos de Rubén.
El ISPT asumió la disposición de lo que se denominó plaza o rincón de memoria. Además, los estudiantes, guiados por ayudantes técnicos y profesores, fabricaron bancos y plantaron un árbol y flores como símbolo de la vida.
A lo largo de la jornada, se compartió un vídeo biográfico realizado por el equipo de Prensa y Difusión de la DGES en colaboración del CIPE Javier Lucero. Posteriormente, se concretó el descubrimiento de la placa recordatoria dispuesta por los familiares de Palazzesi; lo que significó el cierre de una instancia que estuvo atravesada por la emoción, el recuerdo, la memoria, pero también con un fuerte apoyo a la convicción de la carrera docente y de su rol determinante al momento de formar estudiantes y futuros profesionales.
fuente: Dirección General de Educación Superior

ANA MARÍA VILLANUEVA
Ana María Villanueva, nació en la ciudad de Río IV, Pcia de Córdoba,  el 8 de mayo de 1953, fue la segunda hija de 6 hermanos de Angel José Villanueva y Julia Elva Medina. De chica era traviesa, le gustaban el campo, los caballos,  la lectura, el baile, los idiomas y también la natación.

Comenzó la escuela a los 4 años, estudió danzas clásicas, española, guitarra e inglés; ya viviendo en Córdoba, estudiaba abogacía y comunicación social en la Universidad Nacional, e idioma alemán en el anexo de lenguas, y trabajaba de administrativa en el hotel Nogaró que era propiedad del padre de su compañero, el amor de su vida: Jorge Manuel Diez. Le gustaban las fiestas con guitarreada y vino, fumaba Imparciales y formaba un equipo imbatible con su viejo al truco de cuatro.

Militó en la JUP junto con Jorge. Y, como fue característico de toda esa juventud que desafió al sistema, tenía una gran sensibilidad por las injusticias sociales, y por ello militó en la convicción que era imposible no hacer nada por los más desprotegidos, a pesar que Ana y Jorge, como tantos otros, ya sabían que les podía ir la vida en ello. Decía que; «…Hay muchas injusticias en el mundo, que hay tanta gente que por más que trabaje se muere de hambre y vive en lugares miserables, que hay tantos que no tienen posibilidades de estudiar y aprender cosas,  que me di cuenta que no puedo estar sin hacer nada ante todo eso…», que por eso decidió luchar porque «…todos tengamos posibilidades de vivir bien y ser felices…»

«Anita sigue siendo una de las personas que más he amado en mi vida, y la sigo amando porque en mi vida y tuve la oportunidad de decírselo, fue una de las mejores personas que conocí. Fue mi hermana, mi consejera mi ejemplo. Era muy sensible y muy inteligente, recuerdo muchas palabras y consejos de ella» (escribió La Gallega, una compañera de militancia, sobreviviente del genocidio.).

Otra compañera, también sobreviviente escribió «Anita fue una persona importante en mi vida, con su sonrisa, su serenidad, su fuerza tranquila… Anita era una persona extraordinaria. Muy humana y al mismo tiempo consciente, inteligente, intelectual». La Gringa

Cómo fue el final; no hubo final, un triple asesinato, En la mañana del 02 de junio de 1976, fueron secuestrados en la vía pública Ana María, Jorge y Carlos Oliva, como a las 10, por un patrullero de la policía que los encierra, salen corriendo y se produce un forcejeo, los reducen y los suben al auto de Jorge y se los llevan, a las 13:00 ingresan los 3 cuerpos a la morgue del Hospital Córdoba.

Ana fue coherente con sus pensamientos y sus acciones.  Nos dejó  poesías suyas, cartas, escritos y hermosos recuerdos. Nos dio  un ejemplo de vida. Porque disfrutó de la vida, militando, bailando. Sí, por suerte se rió mucho en su corta vida, la vivió intensamente. Sus hermanos, la amamos y la extrañamos muchísimo y su ausencia a veces nos resulta insoportable.

María Cristina y Tito Villanueva

ALEJANDRO HECTOR GOMEZ
21 años.
Desaparecido el: 8/5/77
No.CONADEP:9254
Decl. Nº:4746
Fue secuestrado en CORDOBA CBA
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.