LA TERCERA FUE LA VENCIDA, por Fede Cravero.
No era un partido más. Era «él» partido. Enfrente el rival que hasta el momento no le había podido ganar y la posibilidad de acceder al segundo lugar en las posiciones (con un partido menos tiene mejor récord que su rival del viernes).
Todo salió excelente para Independiente. Planteó un partido inteligente, empleó un dura defensa sobre los mejores jugadores de Municipalidad de Junín, en ataque cambió velocidad por eficiencia y construyó una victoria de esas que son para guardar en el baúl de los recuerdos.
Como era de esperar, todo fue muy parejo. Independiente tomó la delantera pero Municipalidad estaba al acecho cuando el local aflojaba. Con una buen defensa sobre Paparini, Guevara y el base Pérez, el de Oliva le provocó varios errores a su rival (en el primer cuarto los mendocinos caminaron 4 veces) y logró adelantarse en el marcador (9-4) por las conversiones de Scaramuzzino y Álvarez.
Los de Junín de Mendoza, achicaron y pasaron al frente con un triple de Guevara (9-11), pero una tremenda volcada de Scaramuzzino y un triple de Santi Ramallo volvieron al poner al local arriba para cerrar 17 a 13 el primer parcial.
Independiente tuvo un gran arranque en el segundo cuarto y se escapó a 7 (20-13), pero su rival metió un parcial de 8-0 y pasó a ganarlo por 1 (20-21). Apareció Tabbia con un triple y ahí nomás Benjamín Herrrera con otro, el equipo de Martín González encontraba respuestas ofensivas para liderar pero su contrincante no aflojaba y con Ñúñez y Amoros se ponía otra vez a tiro (30-28).
El pampeano Herrera volvió a perforar de 3 y Tabbia «robó» un par de pelotas, convirtió y permitió irse al descanso ganando por 9 (39-30).
El tercer período fue muy intenso y super parejo. La visita siempre exigía y no permitía distracciones, pero Independiente siempre exhibió una reacción ante los embates rivales y salió adelante. El pivot rosarino Cristian Scaramuzzino se erigió en figura en este parcial, metió 10 puntos, anotando dentro y fuera de la pintura. Del otro lado, Pedro Amoros se despachó con 4 triples sorprendiendo a todos. El cuarto terminó 24 a 24 y la diferencia seguía favoreciendo al local (63-54).
En los últimos diez minutos se vio la consolidación de Independiente, con un trabajo defensivo impecable (permitió solo 69 puntos en un equipo que tiene un promedio de 80) y un ataque que lució seguro y fue mas pensante a la hora de elegir la opciones de tiro.
Al final… la tercera fue la vencida. Independiente venció 82 a 69 y lo hizo con autoridad, ante un rival que siempre lo exigió. Mostró una de sus mejores versiones y se consolida en lo más alto de la tabla de la División Cuyo.
