Por Fede Cravero
INDEPENDIENTE SE QUEDÓ CON UN CLÁSICO QUE VUELVE A ATRAPAR AL PÚBLICO DE OLIVA
Vélez e Independiente volvieron a protagonizar el clásico del básquet en nuestra ciudad y cerca de 300 personas fueron a verlo. La expectativa que genera esta rivalidad en el fútbol parece trasladarse un poco al básquet, que con el regreso de Vélez a la competencia el año anterior, volvió a tener a los dos clubes de Oliva sobre el mismo parquet.
La victoria fue para Independiente por 84 a 72, pero Vélez hizo un digno papel y si hubiera tenido a todos sus jugadores disponibles podría haber llegado más entero al final. Fue una pena para el espectáculo que Maxi Feliziani y Juan Cruz Mellano no pudieran jugar en el local por no tener vigente su ficha. Tampoco el juvenil Broardo estaba habilitado y Rossi trajo su EMAC casi sobre el inicio del partido y pudo estar.
El juego comenzó parejo y lo fue en gran parte del juego, Vélez empezó mejor con un encendido Marcos Gómez (meió 11 de los 19 del equipo en el primer cuarto) y tomó la delantera. Independiente contrarrestó con triples de Ramallo y las apariciones de Iván Alvarez, pero el local se hizo fuerte en la zona pintada con Omar Scaramuzza y el primer parcial cerró 19-19.
El segundo cuarto dejó ver que Independiente juega a dos marchas más que Vélez y corriendo sacó la primera ventaja (24-29). El DT Guzmán pidió minuto y tras el mismo el anfitrión volvió a tomar el liderazgo con triples de Guzmán y Joaquín Olivero (30-29), pero la visita contó con un Álvarez imparable y se fue al descanso ganando 37-31.
En la reanudación Independiente sacó más ventaja (la máxima fue de 13) y el partido comenzó a tener un dueño, Vélez con tiros de tres volvía a creer pero cuando erraba su rival no se lo perdonaba. El período se cerró 48-60 a favor de la visita.
Los últimos diez minutos se jugaron con intensidad, Independiente con la diferencia apostó por los pibes, Vélez en cambió puso lo mejor que tenía. Por un momento, los jóvenes lograron mantener la ventaja pero cuando Olivero con un bombazo de 8 metros la bajó a un dígito el final se puso interesante. Apoyado por su público el local se la jugó y le faltó un poco de suerte para embocar algunos tiros, Independiente esperó su momento para contragolpear y de esa forma se quedó con el partido.
Lindo espectáculo el que se vivió anoche en el Poli de Vélez. El clásico del básquet llegó para quedarse…
