CAUSA PALAZZESI: LOS ASESINOS DE RUBÉN CUMPLIRÁN CADENA PERPETUA

Córdoba, martes 10-4-23. Tribunal Federal Oral Nº2. Ciudad Universitaria.
Los responsables de la detención, desaparición y muerte de Rubén Amadeo Palazzesi fueron condenados a 24 años de prisión, pero continuarán con prisión perpetua al unificarse esta sentencia con la condena ya recibida por la megacausa La Perla. El juicio se libró en el Tribunal Oral Federal 2 y la condena recayó en el ex capitán Ernesto Guillermo Barreiro, el ex teniente primero Carlos Enrique Villalba y el ex sargento primero Carlos Alberto Díaz.
El martes 11 de abril, cerca de las 15.30 se conoció la decisión de los jueces. Antes, al mediodía, los imputados por la «Causa Barreiro» que investiga crímenes de lesa humanidad cometidos entre agosto y setiembre de 1979 en la denominada «Quinta de Guiñazú», centro clandestino de detención del Destacamento de Inteligencia 141 entre 1977 y 1982, tuvieron la oportunidad de «la última palabra», que sólo utilizó Villanueva.
Los genocidas llegaron al juicio acusados de «privación ilegítima de la libertad agravada», «imposición de tormentos agravados» e «imposición de tormentos agravados seguidos de muerte».
Las víctimas fueron Nilveo Teobaldo Domingo Cavigliasso (ya fallecido), Rubén Amadeo Palazzesi, quien como quedó comprobado en el juicio, perdió la vida en mano de los acusados luego de sesiones de tortura, posteriormente quemado y así entregado a su familia. Los militares dijeron que fue un intento de fuga. La tercera víctima fue José Jaime Blas García Vieyra, quien declaró en esa calidad y también como testigo.
En el transcurso del juicio que llevaron adelante los camaristas Julián Falcucci, María Noel Costa y José Fabián Asís «quedaron absolutamente demostrados los hechos y la responsabilidad de los acusados, la prueba es contundente» como lo marcó con convicción en la tercer audiencia, el querellante dr. Claudio Orosz.
En relación a la inspección ocular a la Quinta de Guiñazú, que fue apropiada por los militares y pertenece a la familia Viotti, Orosz le dijo a este medio «el testigo relata lo que vivió en el lugar y luego se visita el lugar. Y se comprueba si lo que dice, condice con el lugar. Y fue contundente».
La querella había pedido en su alegato el cambio de carátula a homicidio agravado que conducía directamente cadena perpetua «pero en realidad dieron 24 años de prisión, pero al tener prisión perpetua con anterioridad la unificaron en prisión perpetua que era lo que queríamos, por eso nos vamos muy conformes» cerraba Orosz.

Durante el juicio dieron su testimonio en calidad de testigos Cristina Guillén, esposa de Palazzesi; su cuñada, Stella Maris Palazzesi, quien además es viuda de Cavigliasso; Silvio Octavio Viotti, hijo del propietario de la quinta donde se habrían perpetrado las torturas, y George Saadé, cuñado de Palazzesi; Consuelo Orellano de Ardeti, esposa del desaparecido Enrique Ardeti y compañera de militancia de Palazzesi; y Marcelo Ardeti, hijo de la mujer y de Enrique.
También se realizó una inspección judicial en la Quinta de Guiñazú, propiedad de la familia Viotti, que fue apropiada por las Fuerzas Armadas durante la dictadura. Es considerada el último campo de concentración de Córdoba durante el gobierno de facto.
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La sala del Tribunal Oral Federal Nº2 estuvo repleta, a la espera del veredicto. Entre los asistentes, familiares de las víctimas, como Luis y Ana Palazzesi. Una vez conocida la sentencia, Ana, hija mayor de Rubén Amadeo Palazzesi, dialogó con Foja Cero. «Muy contenta, después de 43 años se hizo justicia. Ahora vamos a poder descansar. Rubén va a poder descansar. Estamos muy emocionados… A los tres torturadores que mataron a Rubén, torturaron a Teo Cavigliasso y a Jaime, los alcanzó la justicia, que es lerda, pero al fin llegó. Seguimos las audiencias por zoom, ya que no vivimos en Córdoba, pero decidimos viajar para la sentencia». Ana, Luis y Marcos son los hijos de Rubén «yo tenía cinco años en el momento que se lo llevaron. Pensarlo hoy… alguien de 32 años, tan joven, con toda la vida por delante. Estamos bien, tratando de ser buenas personas, saludos a Oliva».
Por su parte el dr. Claudio Orosz dijo: «Contento. A 15 años de la primera sentencia. Las víctimas ponen ante un tribunal la parte más dolorosa de su vida, eso es esencial. Hasta ahora, este es el decimotercer juicio y siempre hemos logrado desde la querella, la condena, es una satisfacción para nosotros».

(*) Textual del artículo publicado por La Nueva Mañana, Redacción, del 11-4-23.

 

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