Después de casi cuatro años, Paulo Dybala vuelve a jugar un partido oficial en Córdoba. Sus amigos, su familia, Instituto y su pueblo estarán apoyándolo en el Kempes.
Su papá Adolfo seguramente lo soñó en alguno de aquellos viajes de Laguna Larga a La Agustina, cuando todavía no estaba en la cabeza de nadie.
Pero, lo que parecía una utopía está a días de ser realidad. Paulo Dybala, la Selección Argentina, un partido oficial y el estadio más importante de la provincia. Y sobre el césped, el zurdo de Laguna Larga tirando paredes con Lionel Messi.
Todo eso puede llegar a suceder cuando Argentina juegue ante Bolivia en una nueva fecha de las Eliminatorias camino a Rusia 2018, el martes 29, a las 20.30. Y por eso se entiende la alegría de los Dybala, de su entorno más íntimo y de la gente que lo vio crecer tanto en su pueblo como en Instituto.
Por eso es que Dybala será más local que nunca. Así lo siente un pibe que se fue de muy joven a Italia y que extraña muchísimo a los suyos.
Por eso vive con felicidad esta nueva convocatoria de Gerardo Martino y la chance de jugar para su gente, para los suyos, un partido oficial después de casi cuatro años. Su último cotejo por los porotos en Córdoba fue con Instituto en la promoción ante San Lorenzo, en 2012. Luego, empezó su aventura en Italia entre Palermo y hoy Juventus. Justamente con la Juve vive un momento de esplendor y por eso hoy su cabeza está en todo lo que pelea su club: liga italiana donde es puntero (este viernes juega ante Sassuolo, abriendo la fecha 29, a las 16.30 por Fox 2), Champions League donde la próxima semana visitan a Bayern Múnich (el miércoles, a las 16.45) y Copa Italia, donde clasificaron a la final que jugarán ante AC Milan.
Por eso aún no es tiempo de pensar en la Selección y Córdoba. Pero, el corazón tira.
Sus amigos más íntimos lo viven igual y ya tienen lista la bandera que llevarán al Kempes para alentarlo.
Y, claro, ya tienen las entradas. “Es un orgullo enorme verlo jugar en la Selección. Nos llena de mucha felicidad. Son cosas que te hacen saltar el corazón del pecho”, contó Gonzalo, uno de sus grandes amigos del pueblo, esos con los que la Joya siempre está en contacto y no olvida jamás.
“Son inexplicables las sensaciones y recuerdos que se me vienen, que hoy sea una realidad lo que tanto hablamos y soñamos alguna vez. Paulo es un orgullo para Argentina y para Córdoba, debemos estar orgullosos del jugador, y por sobre todo de la persona que nos está representando en la élite del fútbol mundial. No tengo dudas que nos va a dar muchísimas alegrías”, contó Andrés, otro de sus amigos más cercanos.
Verlo o no en cancha dependerá de Martino y los minutos que quiera darle. Pero, el fútbol de Córdoba podrá ver en vivo y en directo a su última gran aparición.
Un motivo de orgullo para la gente de Instituto que también seguramente estará en el Kempes para ver a aquel 9 que los hizo gritar tantos goles.
Dybala vuelve a Córdoba. Y tendrá mas aguante que nunca. Tal cual lo soñó su viejo Adolfo, que seguramente lo estará mirando desde algún lugar.
Fuente: Dia a Día