Por Fede Cravero
De los partidos que pude ver de Independiente en el torneo Federal éste fue el más flojo sin lugar a dudas. Salvo la reacción en el último cuarto, el equipo de Oliva estuvo muy lejos del nivel que venia mostrando en esta competencia y terminó perdiendo como local 76 a 70 ante Rivadavia de Mendoza.
En un momento del partido, ninguno de los jugadores locales que pisaba cancha respondía, Martín González ya no sabía a quien meter y se le agotaron los pedidos de minuto, el equipo lucía desconcertado y era superado por un rival que jugaba rápido y bien.
La diferencia de 23 puntos (34-57) promediando el 3er cuarto era lapidaria y mostraba a las claras lo que pasaba en el rectángulo de juego.
Bernardo Ossela a fuerza de triples inició una reacción finalizando ese parcial y en el último periodo se contagiaron los demás, Independiente que parecía muerto se puso a 5 puntos (60-65) a poco del final y cobró vida, pero esa tremenda reacción no le duró hasta el final y el que festejó fue la visita.
Cometió muchos errores, tuvo demasiadas pérdidas (20 en total) y cuando quiso reaccionar era demasiado tarde.
