Nico con la campera del Ternara. Allí comenzó a alimentar su sueño de ser futbolista profesional.
Nicolás Lancioni fue uno de los primeros apuntados por los empresarios italianos que llegaron a Vélez a probar jugadores. El deportista de IDSC superó todas las instancias de prueba en Oliva y el futuro italiano tomó fuerza. Cuando uno habla de «probar suerte en otro lado» debe ser cauto, porque comienza a jugar con la ilusión y la esperanza de jóvenes deportistas. Y detrás de ellos, de toda una familia. En el mundo de los caza talentos, las expresiones grandilocuentes suelen estar a la orden del día y las ilusiones suelen derrumbarse como un castillo de naipes…
Pero New Age cerró una de las pruebas que realizó en Oliva, en Vélez, con el nombre de Nico Lancioni entre sus manos.
Por eso, este 6 de Enero de 2017, Nico y su familia, papá Adrián, mamá Marcela y su hermana Sol, viajaron a Italia para reforzar esta esperanza. Acompañó a la familia Lancioni, Alejandro Guevara, quien se encargó personalmente de intensificar la preparación de Nicolás.
El 6 de Enero partieron rumbo a Roma, donde una persona responsable del club Ternara, que milita en la 2ª división del Calcio Italiano, trasladó poco más tarde a «flecha» -como lo bautizó el relator Bruno Espinosa- hasta Terni, la ciudad de su esperanza futbolística. Primero extrañó más de la cuenta y no aguantó más. Se volvió con su familia que se alojaba en la capital italiana. Pero el zurdo delantero decidió repensar las cosas y regresó a Terni. Recorrió los 120 kms de distancia desde Roma, esta vez para entrenar durante 13 días en el club Ternara.
Nico nació el 8 de abril de 1999 y acaba de terminar sus estudios secundarios. En abril, esta ilusión tendrá un nuevo capítulo. Volver al viejo continente a buscar la ciudadanía italiana. FOJA TV lo entrevistó y esto nos contó de su «sueño italiano».