Una multitudinaria presencia de hinchas dio el marco adecuado a la llegada del elenco de Ramón Santamarina de Tandil y liberó junto a los jugadores la emoción contenida durante varias campañas.
En proximidades del frigorífico Mirasur el equipo transbordó a un micro descapotable con inscripciones y leyendas que reflejaban la alegría del pueblo aurinegro y de la ciudad toda por semejante logro deportivo.
Precedido por una autobomba del Cuartel Central de Bomberos, la caravana ingresó triunfal a la ciudad y en el estadio General San Martín se realizó el festejo central, en el que los jugadores compartieron la alegría de la gente.
El equipo que integra nuestro coterráneo Jorge Luis Peirone consiguió el anhelado ascenso tras vencer a Juventud Unida en Gualeguaychú. El año anterior el equipo tandilense perdió la chance de ascender ante Sportivo Belgrano de San Francisco.
El 29 de abril de 2014 quedará grabado a fuego en la historia grande del deporte tandilense, gracias a la conquista obtenida por el equipo que dirige Duilio Botella. El logro sólo es comparable al conseguido el 26 de enero de 1985, cuando el conjunto que orientaba Daniel Romeo llegó al Nacional de primera división, gracias a un empate sin goles con Loma Negra de Olavarría.
Esta vez, la algarabía llegó con un 3-1 frente a Juventud Unida, en el partido correspondiente a la última fecha de la zona Campeonato del Argentino A.
En la ciudad entrerriana, a unos 580 kilómetros de Tandil, el aurinegro armó su propio carnaval ante una multitud que lo acompañó en las tribunas, desafiando la distancia en un día laborable. El ascenso se celebró también en las calles de la ciudad y los festejos tendrán su continuidad hoy, cuando la delegación llegue pasado el mediodía, después de haber pernoctado en Capital Federal.
Con la victoria de ayer, Santamarina se ubica en el selecto grupo de veintidós equipos que participarán en la segunda categoría del fútbol nacional, después de ocho temporadas de protagonismo en el Argentino A. En ese período quedan atrás cerca de trescientos partidos, cientos de jugadores y ocho entrenadores. De ellos fue Botella, en su tercer ciclo al frente del equipo, el que consiguió el anhelado objetivo, acompañado por un cuerpo técnico también hecho en Tandil.
El triunfo llegó con dos goles convertidos por Pablo Vilchez y el restante por Federico Azcárate. Neri Bandiera estableció el empate transitorio, que durante un rato hacía que los aurinegros tuvieran que jugarse el ascenso en un partido final frente a Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia, en cancha neutral.
Se insinuó superior Santamarina en los primeros minutos, dentro de un trámite de paridad. Monay ganó seguido en el medio, Strada intentó desnivelar sobre la derecha y tanto Michel como Vilchez se mostraron amenazantes.
La diferencia en el resultado llegó en 16′. Giménez ejecutó un tiro libre pasado desde la izquierda, Capella ganó por arriba y mandó la pelota hacia el medio, donde Vilchez metió el cabezazo goleador que entró tras rozar el travesaño.
El equipo local empezó a mostrar buen manejo de pelota, aunque el aurinegro estuvo firme a la hora de recostarse más cerca de Bertoya y pareció apostar a aprovechar espacios para volver a lastimar. Y en la más clara, tras un pase corto y profundo de Vilchez, Michel no alcanzó a ubicar la definición a un costado de Rébora, que tapó el mano a mano.
Pasada la media hora, Juventud Unida manejó la pelota y preocupó al aurinegro. Hizo méritos suficientes como para llegar a la igualdad y la consiguió a ravés de Bandiera, quien maniobró sobre la izquierda del ataque y vulneró a Bertoya con un envío cruzado que se metió contra el ángulo más lejano a su posición.
Fueron los peores pasajes del equipo tandilense, errático en el manejo de la pelota. Su rival se animó, llegó seguido sobre los costados y estuvo cerca en un par de intervenciones de Fornillo, ambas resueltas por Bertoya.
El visitante pareció más entero y decidido en la segunda etapa. Hasta que, en 9′, Azcárate ganó anticipando de cabeza en un corner de Giménez desde la derecha y puso el 2-1.
Juventud Unida amagó con llevárselo por delante en procura de la paridad y Bertoya sólo tuvo trabajo en un centro cerrado de Hereñú, que casi se mete por elevación. Además, Bandiera no le dio de lleno después de una buena de Erpen, y Krüger protagonizó una salvada providencial sobre la línea, tras un cabezazo de Wernly.
Después, Santa fue alejando el peligro de su área y al local le costó cada vez más el retroceso. Gogna fue por el golpeado Peirone y, más tarde, Palacio por Strada. Vilchez avisó en una corrida por izquierda, y en 40′ llegó el gol del desahogo. Bucci ganó por izquierda, Michel «limpió» la jugada con un taco y Vilchez definió con toque corto.
Entonces sí, todo fue festejo aurinegro, poniéndole punto final a una campaña impecable.
JUVENTUD UNIDA 1
(7) Emilio Rébora
(5) Jonatan Ereñú
(5) Cristian Wernly
(4) Matías Marchesini
(5) Federico López
(7) Cristian Fornillo
(5) Juan D. Sánchez
(6) Iván Bonzi
(6) Juan F. Pereyra
(6) Neri Bandiera
(5) Andrés Erpen
Norberto Acosta
SANTAMARINA 3
Daniel Bertoya (7)
Jorge Peirone (6)
Emiliano Capella (6)
Federico Azcárate (7)
Gerardo Krüger (6)
Román Strada (7)
Emmanuel Giménez (7)
Miguel Monay (6)
Diego Bucci (7)
Martín Michel (7)
Pablo Vilchez (8)
Duilio Botella
Cancha: Juventud Unida. Arbitro: Carlos Córdoba, de Santa Fe (6). Goles: PT: 16′ Vilchez (S) y 42′ Bandiera (JU). ST: 9′ Azcárate (S) y 40′ Vilchez (S). Cambios: en Juventud Unida: ST: 22′ Ariel Ramírez Riascos por Erpen y 33′ Federico Fiorotto por Hereñú. En Santamarina: ST: 22′ Leonardo Gogna por Peirone, 33′ Germán Palacio por Strada y 42′ Ignacio Celaya por Michel.
La figura
Pablo Vilchez
El goleador de la campaña fue el mejor en la tarde consagratoria. Siempre encaró con potencia y buscó espacios para llegar al arco. Abrió el marcador con un cabezazo y lo cerró con una definición de frente al arco.