LA HORA DE LA DESPEDIDA

GONZALO DANIELE, LA “MONITA”, DEJA LA ACTIVIDAD

  • ¿Es difícil la decisión de no jugar más al fútbol?
    Son muchos años. La verdad no se si se hizo más difícil ahora, porque ya lo venía manejando. El año pasado cuando arranqué y en casa dije que era el último año. Después vino el tema de la pandemia, me había puesto bien, estaba en peso. Se cortó todo durante un año, me mantuve dos o tres meses, después no hice mas nada.
    Soy una persona que siempre me cuidé estando en actividad. Me gusta comer mucho, si no entreno y no me cuido rápidamente aumento de peso, de hecho cuando arrancamos ahora me había ido 10 kilos arriba de cuando había dejado.
  • En estos partidos amistosos que jugaste, ¿hay algo que hacía ruido, no te encontrabas?
    En principio jugaba en una posición que no era la mía. No es que haya jugado en contra eso, pero como el parate fue largo, uno viene con otra actividad laboral, se complicaba para ir a entrenar, llegaba muy cansado…
  • ¿También hay una lesión y tenés que pasar por cirugía?
    Siempre dejé muchas cosas de lado por el tema fútbol. Es una hernia inguinal que traigo. Por suerte nunca se estranguló, la debo traer hace 7 u 8 años. Mi esposa siempre decía de operarme, pero siempre decía que tengo que jugar. Ahora quiero preocuparme por mi un poco más. Con mi esposa nos pusimos de novio a los 15 años, ella me conoció jugando al fútbol. Hasta el día de hoy se bancó todo, ya es hora que le dedique más tiempo a ellos también.
  • Si no está la familia que te acompaña es muy difícil llevar adelante una actividad.
    Si la persona que está a tu lado no te sigue, es muy difícil que vos puedas lograr mantenerte muchos años, porque tarde o temprano vienen reproches del porque te vas a entrenar o porque no salimos. En mi casa fue todo lo contrario. Me decían cuidate, no salgas, también en el lugar que ocupaba en el equipo, dar el ejemplo, porque si vos no lo haces, los de abajo tampoco no lo van a tomar.
  • ¿Cuando dijiste hasta acá?
    Arranqué la pretemporada, hablamos con el “Kelo” que era mi último campeonato… se me complicaba el tema horarios, llegaba tarde o muy cansado, en vez de disfrutar estaba fastidioso. Me propuse ganarme el lugar, pero pasaron dos semanas y agarré un lunes al mediodía, le dije a mi familia que iba a hablar con el técnico para decirle que hasta acá llegué.
    A la noche lo hablé con él, se lo comuniqué a mis compañeros. Nadie lo creía, con los días fueron cayendo. El “Kelo” me propuso que me retire en la cancha, que juegue un último partido. Le avisé que me tenía que operar, la hernia viene pechando. Después de la cirugía, volveré a entrenar para jugar los minutos que me toque jugar y despedirme.
  • Me contaron que tu mujer tampoco te creía…
    La verdad no me creía nadie, “Luli” no se si cayó todavía. Lo lindo son los mensajes que me mandan, uno se queda conforme que ha hecho bien las cosas.
  • Una decisión difícil pero en algún momento hay que tomarla…
    Si, cuesta, pero como digo en broma. No me retiro, paso de categoría, ya jugué un partido para el senior…
    Tuve la suerte en todas las categorías que jugué, salí campeón. Dije que iba a dejar, tratar de sumarme a los senior e intentar salir campeón para completar todo. Me voy a sumar en el segundo campeonato y tratar de dar la vuelta.
  • En qué año debutaste en primera…
    La verdad no me acuerdo si era cuando tenía 13 para 14 años, porque a esa edad me voy a Buenos Aires, ya había debutado en primera…
  • ¿Tuviste más alegrías que frustraciones en el fútbol?
    Si, las inferiores en Vélez fueron muy exitosas. La categoría 82 era muy buena, en esos años se salía campeón, jugábamos Provincial y se salía campeón, ganamos “El Litoral”, jugaba en la categoría mía, en dos más y en reserva, son otras épocas, salí campeón en reserva…
  • Fuiste uno de los pocos que jugó en el fútbol profesional también.
    Si, tuve la suerte de jugar Nacional B y Primera B, Argentino A, hasta que decidí volver porque estaba sólo. No tenía representante que me diera la confianza para decir agarro mi familia y me la llevo. “Luli” tenía su laburo acá, no era fácil decir vamos, nosotros familiarmente no teníamos espalda, si me quedaba sin contrato tenía que volver a Oliva. Poníamos eso por delante, viajaba mucho, mas difícil se hizo cuando nació Máximo, viajaba cada 15 días, entonces hablé con el club y rescindí el contrato, y me quedé en Oliva.
  • Nunca te vas a alejar del fútbol, es parte de tu vida.
    No, primero mis dos hijos por suerte siguieron haciendo lo que a uno le gusta, Máximo hoy está en 5ª división, es donde dirijo, Octavio está en 8ª División, está arrancando. Dejo la primera pero la actividad sigue.

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