VÉLEZ VUELVE A UNA SEMIFINAL. Le costó y mucho. Después de quedarse con el 2 en la general, cruzó con NOB, que ayer estuvo más cerca. Pero «lo que erras en el arco rival, lo sufrís en el propio», frase futbolera por excelencia, se puso de manifiesto. NOB tuvo un par de claras oportunidades para ganar el partido: Una de Castagno en el primer tiempo, en la que se demoró para resolver y un defensa velezano se la pellizcó y la que increíblemente Zalazar remató a las manos de Salgado en el ST. Vélez había jugado mal en el primer capítulo. Cruzar mitad de cancha era difícil y los errores en la salida desde atrás daban una sensación de vulnerabilidad que no fue tal. El equipo de Ariel Moreno lucía mejor y más inteligente. Toledo manejaba el partido. Los del «kelo» no encontraban la pelota.
En el complemento, Vélez mejoró y tuvo una chance muy clara, cuando en la única cierta combinación de ataque, Franco Girotti cruzó un derechazo que se fue apenas desviado. El gol llegó en la última pelota, ya cerrando los tres que adicionó Oscar Palacios (de correcta labor) y con Vélez jugando con uno menos de cara al alargue, por expulsión del pibe Valentín Musso.
Sacó largo Salgado, NOB se desentendió de la pelota, «Chunchula» Villallón quedó solo y se tiró en palomita. Conectó de cabeza ante la tardía salida de Loyola. Gol. Explosión y semifinal.
