MAMA ANTULA: UNA DELEGACIÓN DE OLIVA PARTICIPÓ DE SU CANONIZACIÓN

La delegación de la comunidad educativa Catalina Caviglia de Visca que formó parte de la comitiva argentina que participó de los actos de canonización de «Mama Antula», estuvo el viernes 9 de febrero en la audiencia junto al Papa Francisco.
Un grupo de 7 personas de Oliva, viajó a Roma conjuntamente con integrantes de la Congregación «Hijas del Divino Salvador».
En el marco del «Programa oficial de Canonización de Mama Antula», el viernes 9 tomaron parte de la audiencia con el Papa Francisco, en el palacio apostólico.
Aquí, como muestra la imagen, la dra. María Ángeles López le hizo entrega de presentes a su Santidad, que le dijo sonriente: «¿Todo esto es para mi?» y recibió una taza con la imagen de Mama Antula, un llavero de la comunidad educativa Catalina Caviglia de Visca y un pin de los 90 años de la institución. Además de Ángeles López, integraron la delegación de Oliva y pudieron saludar al sumo pontífice, Andrea y Diego Casagrande, Marta Borgna, Mari Lancioni, Consuelo Marquez y Verónica Cerbán. Manuel Wirzt y Leo Dan, creadores de «Los caminos de la fe», cantaron en vivo.
El domingo 11-2 a las 9:30 horas, participaron de la misa de Canonización que ofició el Santo Padre en la Basílica de San Pedro.

Página 12 | Han pasado más de dos siglos desde su muerte en 1799. Pero este domingo, María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula y nacida en Santiago del Estero, fue consagrada santa de la Iglesia Católica por el Papa Francisco, en una ceremonia realizada en la basílica de San Pedro.
Se trata de la primera santa argentina, aunque el país contaba ya con otros santos , entre ellos el enfermero Artémides Zatti y el Cura Brochero, ambos canonizados por Francisco en 2022 y 2016 respectivamente. Y también varios beatos que todavía no han cumplido el completo recorrido para adquirir la santidad, como el Obispo Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura en 1976, el joven mapuche Ceferino Namuncurá y el fraile Mamerto Esquiu, entre otros.
Estuvieron presentes en la ceremonia unos 5.500 fieles, según el Vaticano. Entre ellos numerosos obispos, sacerdotes y monjas argentinos, pero también el presidente Javier Milei que llegó el viernes a Roma proveniente de Israel.
Milei será recibido el lunes por el Papa Francisco en audiencia privada en el Vaticano y luego por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y la primera ministra derechista Georgia Meloni en los palacios de gobierno.
Milei estaba sentado en el área destinada a los diplomáticos, no muy lejos del Papa. Antes de comenzar, se vio al presidente argentino que fue a saludar al Pontifice en la sacristía. Francisco no celebró la misa porque no puede estar mucho tiempo de pie a causa de sus problemas en la rodilla pero sí leyó la homilía y otras partes de la celebración.
En la homilía Francisco hizo referencia a actitudes en la vida similares a la lepra, la enfermedad tremendamente contagiosa y mortal que mató a millones de personas, sobre todo en la antiguedad y el medioevo, en todo el mundo. “Miedo, prejuicio y falsa religiosidad son tres causas de una gran injusticia, son ‘tres lepras del alma’. Cuando tomamos distancia de los demás para centrarnos en nosotros mismos, cuando reducimos el mundo a nuestro ‘estar bien’, cuando creemos que el problema son siempre los demás, en estos casos hay que tener cuidado porque el diagnóstico es claro: lepra del alma, una enfermedad que nos hace insensible al amor, a la compasión, que nos destruye por las “gangrenas” del egoísmo, de los prejuicios, de la indiferencia y la intolerancia”. ¿Cual es la cura? “Amar a Dios y entregarse al prójimo sin miedos ni prejuicios”, tal como hizo la nueva santa argentina, Mama Antula.
“Mama Antula recorrió miles de kilómetros atravesando desiertos y caminos peligrosos para llevar a Dios. Hoy es para nosotros un modelo de fervor y audacia apostólica”, añadió Francisco que recordó además que cuando los jesuitas fueron expulsados del virreinato, “se encendió en ella una llama misionera basada en la confianza, la providencia y la perseverancia”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *