Porque los dirigen dos reconocidos entrenadores, que hasta se dieron el lujo de cambiarse el banco. Será una final bien apasionante. Tienen gol. Los dos hicieron cuatro en semifinales. NOB uno más. Pero cuatro de visitante. Walter Obgregón se hizo grande conquistando todo con NOB, como jugador, y busca su segundo título de Liga. Su única vuelta como DT la dio dirigiendo al Santo, en el clausura 2011. También disputó la del apertura 2013, cayendo ante Asociación Colazo, pero dirigiendo al hoy, su rival de turno. Hoy dirige a Ñuls. Como jugador, fue la única camiseta que uso en nuestra LIF, cuando llegó en el 2001, de la mano de Mario Albarracín.
Alberto Carletti manejó la época dorada de los años 90 de IDSC y la mejor de la historia de NOB. Todos recuerdan los cuatro títulos del 2004, en reserva y primera. En la lepra es ídolo. También el del apertura 2011 ante la Asociación Luque del Keko y el profe Salvá. Hoy dirige a Unión. Se cruzaron de vereda. Juntos construyeron uno de los momentos más osados de la historia leprosa. Aquella final ganada en el «Juan Verdicchio», ante su clásico rival. Aquel último gol de la «Gota» que dio nacimiento al «no, no, no…si, si, si» en la narrativa de Bruno Espinosa, cuando la pelota parecía irse, pero se metió para sentenciar el éxtasis total. El furor «Gota» se hizo estampa como si fuera un milagro brocheriano.
Hoy están frente a frente. Para algunos maestro y estratega dentro del campo. Para otros, los que construyeron la conquista leprosa. En laguna, más allá de algunas interrupciones, los adoran.
Alberto Carletti jugará una nueva final. Pero no será una mas. Enfrente está su segunda familia futbolera: la leprosa. No solo eso, habrá también ojos viendo si puede ser campeón con un equipo de Oncativo. La final del clausura 2012, que perdió ante Vélez, dirigiendo a Flor de Ceibo, alcanza hoy un resignificado. Por muchas motivaciones. Allá y acá…
En la ida de semis, en Matorrales, Unión estuvo en desventaja en dos oportunidades y logró empatarlo. En Oncativo, lo ganó 2-0 y cerró la llave.
En la ida de semis, NOB derribó con una estruendosa goleada al que ya era, gran candidato. La «presión» que tiraba el equipo del «Gato» Bujedo amagaba con destronar al rojinegro de la posición de privilegio. Pero ese 0-4 para dejar la serie «casi resuelta» provocó ruido deportivo y le dio al número 1 en la general, el empujón que le faltaba para ser aspirante a la corona. En la revancha, poco cuenta que perdió 1-2. En su estadio, Canessini empató de cabeza a los 6´del ST la ventaja que a los 45´ del primero sacó de penal Nico Altamira. Lo cerró el «Chizo» Mariano Segovia, conectando casi en la línea para darle el triunfo con sabor a leve consuelo, al religioso.
Se verán las caras, primero en Oncativo y después en Laguna Larga. NOB apuesta al fútbol de García y Vilta, a la experiencia de Tobares y a los goles de Zalazar y Canessini. Unión, a la firmeza de Cerquatti, al fútbol de Villalón-Pando, el «Rama» Piccioni y la definición de ellos o Luján, una grata revelación. Gonzalo Loyola y Mayco Colazo, ocupantes de los arcos, serán los que intentarán la oposición al gol. A jugar.