Bomberos, personal de Ecogas y profesionales gasistas trabajan en el lugar. Desastre.
Una fuerte explosión destruyó una casa, casi la totalidad de otra y dejó gravemente heridos a los integrantes de una familia. La tarde del viernes 21 de julio, la monotonía se rompió en Oliva, cerca de las 17:30, cuando una fuerte explosión se escuchó en gran parte de la ciudad. Una joven mamá y sus tres hijos llevaron la peor parte y todavía hoy luchan por salvar su vida.
Eliana Martínez, de 26 años y sus hijos de 3, 8 y 9 años llegaron poco antes de las 17:30 a la vivienda que ocupaban en la esquina de Bartolomé Mitre y Santiago Beanne y a poco de ingresar, la misma se vino abajo, con ellos adentro, producto de una explosión de gran magnitud.
El desastre se apoderó del lugar y los primeros socorristas fueron los vecinos, que en medio del peligro de derrumbe, y el fuerte olor a gas, no dudaron en iniciar las tareas de rescate, que continuaron minutos después, 18 bomberos voluntarios de la ciudad, bajo las órdenes del jefe Daniel Duveaux. Defensa Civil de la ciudad se desplegó rápidamente, casi autoconvocada ante un cuadro de semejante magnitud. También personal de Ecogas y gasistas que procedieron a interrumpir el suministro de gas y también de energía eléctrica.
Tres menores y su mamá fueron atrapados por las llamas y los escombros y no era difícil imaginar que las consecuencias serían de extrema gravedad. El dr. Lucas Stéfanis fue uno de los primeros en llegar, porque integra el cuerpo de bomberos voluntarios de la ciudad de Oliva y contó «la mamá estaba atrapada por los escombros que le cubrían la mitad de su cuerpo. Hubo que sacarlos a mano, uno por uno para poder rescatar a la mujer». Se trata de Eliana Martínez, de 26 años. Minutos antes, entre vecinos y bomberos habían logrado rescatar a los menores.
Con el equipo de salud de la ciudad y las fuerzas vivas trabajando a pleno y en medio del desastre, tras el rescate, todos fueron trasladados al Hospital Zonal, pero de inmediato, fueron derivados a Córdoba. Los menores hacia el Hospital de Niños y la mamá, al Instituto del Quemado. Todos gravemente heridos, con quemaduras de diferente grado, múltiples contusiones y vía respiratoria seriamente comprometida.
Por otra parte, el cuadro pudo ser peor aún. La explosión que destruyó totalmente la vivienda de Eliana Martínez y sus hijos, también afectó la de su vecina, donde viven Tatiana Ríos y su hijo. Al momento de lo sucedido, el joven no se encontraba en la casa, pero si su mamá, quien afortunadamente se encontraba en el baño, que no fue afectado, pero su casa sufrió una destrucción también casi total y debió ser deshabitada. Se desconoce el motivo que originó el desastre.
El gobierno de la ciudad, con el intendente Octavio Ibarra a la cabeza y especialmente con las áreas de tránsito y seguridad ciudadana, salud y acción social respondieron de inmediato. De hecho, Victoria Narvaja, directora de desarrollo social le dijo a este medio poco después de lo sucedido «estamos para lo que haga falta, ya veremos cuales son las necesidades». Por su parte la lic. Andrea Balarino, titular de la cartera de salud, dijo «estuvimos trabajando todos juntos, el equipo de salud del municipio, del hospital, todos, como se trabajaba en épocas de covid, había que dar respuestas en la emergencia». También estuvieron concejales, empleados públicos, trabajadores de Cooperativa de Luz, etc. El despliegue, que ya vimos durante toda la etapa de pandemia, se repitió nuevamente ante el drama. No era para menos.
EN LA URGENCIA, LA IMPORTANCIA DE LAS AMBULANCIAS Y LA SOLIDARIDAD DE TODOS
Fueron tres las ambulancias que viajaron finalmente. Se vivieron momentos de zozobra y la dramática película covid pareció reinstalarse. Idas y vueltas. Corridas y más corridas. La vida y la muerte a la vuelta de la esquina. Por eso, si bien todos pusieron un poco, queremos destacar a los responsables de los traslados.
Las ambulancias del HEVA: el chofer fue Gustavo Olmedo, la dra. Lucrecia Giovanini y Vanina Fulgenzi como enfermera, trasladaron a la mamá.
La ambulancia del HOSPITAL ZONAL: el chofer fue Fabio Cesaretti, Noe Fernández el médico y Hugo Cesaretti el enfermero, trasladaron al niño.
La ambulancia RURAL de la MUNICIPALIDAD: César Salvatori fue el chofer, el dr. Lucas Stéfani, las enfermeras Romina Torres y Aldana Alonso, quienes trasladaron a las dos niñas.
Vaya nuestro reconocimiento para el Hospital Zonal, EMO, HEVA, Gobierno de la ciudad de Oliva (en todas sus áreas), Policía local, Bomberos Voluntarios, Cooperativa de Luz, Defensa Civil en su conjunto y -especialmente- a los vecinos.
En el desastre, todos juntos.
