El clásico fue empate y el que festejó fue Independiente, porque lo consiguió a poco del final y porque con ese punto alimenta sus posibilidades de clasificación.
Vélez quedó al borde de la eliminación con la igualdad y solo un milagro pondrá ponerlo entre los 8 mejores. Lo ganaba bien, hizo un buen partido y tuvo para liquidarlo en el complemento, pero no lo cerró y lo terminó pagando.
El equipo de Cerquatti salió más decidido en el arranque y con un juego bien vertical empezó a complicar a Independiente por el costado derecho. Allí Franco Girotti aprovechaba muy bien los huecos que dejaban Aguirre y Hernández y a los 14 minutos entró por ese sector para abrir el marcador. Lucas Navello le puso una pelota riquelmiana y “Girotito” definió con un toque justo.
Con la vocación de atacar de su rival, el local tuvo las oportunidades para liquidar el partido en 3 contras clarísimas pero falló.
Quedaba poco, parecía que Vélez se quedaba con todo y que Independiente no iba a poder con su falta de resolución. Pero un centro más cayó al área velezana y entre Chanquía, Núñez y la suerte terminaron de meter la pelota, que parecía no querer ingresar. Gol de Independiente a 5 minutos del cierre.
Todo lo lindo que se vio en la cancha y el espectáculo de los recibimientos se opacó con un final a las piñas en el interior del túnel. Y siguió con la gente tirándole de todo al árbitro cuando intentaba salir del campo de juego.