El domingo 2 de julio del 2023, con dos goles de Lucas Navello, uno en cada tiempo, Vélez le ganó a Central de Río II 2-0 el segundo partido de la final (1-1 en la ida, con aquel golazo de Julián Villalón, de tiro libre) y se consagró Campeón del torneo apertura de liga.
DECISIÓN, CONVICCIÓN y CATEGORÍA.
Por la sumatoria de estas tres cosas, Vélez celebra un nuevo título.
La estrella 14 llegó -550 días después de haber obtenido en cancha del granate la 13- tras un camino bien complicado. Un escollo tras otro. Por eso el festejo interminable del equipo. De su CT. De su gente. De todos.
Porque hasta llegar a esta muestra de equipo que estaba “algo más arriba que el resto”, hubo un trazado harto complicado.
Es cierto que a todos les pasa, pero… Si hasta la participación del goleador estaba en algún momento en dudas, pero estuvo y vaya si cumplió.
La DECISIÓN de un grupo de jugadores, con todo el cuerpo técnico incluido. Fue el plantel el que tomó algunas decisiones difíciles y arriesgadas. Pero las tomó entendiendo que era lo mejor: se bajaba Lucas Díaz y poco antes Fernando Ceballos. Tampoco estaban ya “Lulo” Sánchez o Laurencio Vélez.
La CONVICCIÓN, la determinación para ir en busca del objetivo. Los que están y siguen, como el ya casi idolatrado Alejandro Cascé, Alejandro Bogliotti o el capitán Giubergia. Ni hablar de los que estaban, pero jugaban sus últimos partidos: Lucas Navello o Julián Villalón. Lucas para asumir por un tiempo un desafío de vida por Europa. Julián, para renovar su deseo de futbolista profesional. Y la fuerte convicción del CT que se fortaleció en la flaqueza para dar un giro de timón cuando al barco -allá en Matorrales- era atravesado por una fuerte tormenta. Templanza para manejarse en los momentos críticos. Todos crecieron: Kelo, Mario, Lucas, el profe Germán y Alberto. Siguen, bien acompañados por el doc Cavallo. Otra de las claves. “Acomodador” de ilusiones. O el mismo Cristian Ruiz, siempre listo. O Javi Lucatto.
La CATEGORÍA. Esa que mostró desde el vamos Iván Berdini -llegó siendo flamante papá a la ciudad- que en su regreso al club dejó en claro que venía bien preparado. Rápido, ágil, encarador como siempre, difícil de contener.
La categoría de su capitán para “sostener” el equipo a puro gol. Leo Giubergia hizo 5. Es el nuevo goleador de los clásicos, camino a ser uno de los mejores zagueros de la historia.
La de este Julián Villalón que no paró de crecer. Calidad recuperada. Excelsa pegada a la carrera (como el golazo en la ida de cuartos) o en pelota detenida: dos tiros libres son el certificado de lo dicho: A Newell´s, en la revancha de semi, en Oliva. A Central, en la ida de la final. Por eso ya no está, se lo llevaron.
La de Ale Bogliotti para “manejar” el equipo. Órdenes de apoyo para cada uno de sus compañeros. Inteligencia dispuesta en favor del equipo.
La de Franco Girotti, conocedor como pocos de la posición 8-4. Se recibió de volante-lateral con aquel gol en Laguna Larga. Como lo hizo en el 2021, cuando levantó el centro para el gol de Fito en la final.
La del Toto, para ser parte de uno de los goles definitivamente inolvidables: el tercero, en el clásico de cuartos. Reservado para talentosos.
La del “Bochita” Temporini para jugar dónde haga falta, con la misma solvencia. Como zaguero respondió tan bien que como mediocampista. Todoterreno.
El GOLEADOR: Lucas Navello se despidió a lo grande. Campeón, goleador. Jugó su mejor campeonato en la máxima división. Intratable. Hizo 13. Se llevó la 14.
TODOS. Nadie ha decepcionado. Vélez demoró en mostrar el crecimiento, pero cuando lo hizo, ya no paró.
Ulises Junco -ya en recuperación, tras su lesión en el clásico que lo llevó a cirugía- aportó su acostumbrada solidez.
Roberto Cavallo, tan regular, tan dueño de su lateral, tanto que se extraña cuando no está para jugar.
Santiago Bustos, juega donde sea y donde sea juega bien.
Joaquín Vélez; creció a la par del equipo y volvió a ser aquel nerviomotor, del campeón 2021.
Mauri Gastaldi, impecable en Laguna Larga cuando Cascé no pudo estar. Muestras de crecimiento.
Facu Otta, no deja de esforzarse, lo que le da un marco de garantía a lo suyo.
Lautaro Berterame, el pibe sufrió una lesión quirúrgica en la final. Ya demostró su calidad, fiel a su apellido.
Leo Deza, “Papurri” Patrignani,Valentín Musso, Félix Bravo, Martín Aguirre, apostando siempre a seguir creciendo.
De Cascé no se habla: crack total.
Vélez campeón. Merecido.