LIGA: LAS MANOS DE CASCÉ LLEVARON A VÉLEZ A SEMIFINALES


La noche del lunes 15 de noviembre será difícil de olvidar. Quedará grabada como la más difícil vivida hasta aquí por el equipo que dirige Exequiel Andrada. Pasó, pero bien pudo haberse quedado en el camino. El viento se transformó, especialmente en los últimos 45´minutos, en «otro rival» cuando desde el sur empujaba con fuerza inusual.
Fue un jugador más, o dos, para el ataque de Asociación Luque, pero también, en un defensor más para Vélez cuando la visita tenía que dar el último toque. El viento jugó su propio partido.
Ya en el PT el equipo visitante había dejado en claro que estaba dispuesto a revertir la serie que perdía 1-3, por la noche del jueves en «la Fortaleza». Presión asfixiante que el local solo pudo superar un par de veces en toda la noche.
Asociación Luque hizo todo para dar vuelta la serie. Pero chocó una y otra vez con la figura excluyente del partido: Alejandro Cascé. Tapó todo. Lo que no pudo, lo desperdició la visita o lo sopló «el viento». Noche extraordinaria.
Seis o siete oportunidades desperdiciadas por Luque o más. Vélez no solo no podía pasar la mitad de cancha, sino que además, la fuerza del viento repetía la inédita imagen.
Asociación levantaba la pelota al medio e inexorablemente salía disparada por el viento hacia la última línea local. Girotti, Junco, Cavallo, Temporini y Lennarduzzi sacaron lo que pudieron. El resto era pique al vacío y chance neta de gol. Cascé agigantó su figura. Pero la arremetida visitante parecía inexorablemente terminar en gol. El «flaco» le tapó brillante al «Nacho» Visconti a los 3´ de esa etapa final. El 9 se acomodó y despachó un violento derechazo. El 1 ganó. Como otras tantas. Muchas.
Vélez era prisionero de Asociación y del viento. Un cabezazo de Fede Orellano fue devuelto por el travesaño y cuando caía, Ignacio Visconti ensayó una chilena que se fue increíblemente arriba. El mismo delantero la tocó antes que Cascé en otro pelotazo, pero le erró al arco.
Una corrida de Franco Girotti con centro que Carniel le sacó a Fito Navello que ensayaba la «palomita» para asegurar y una corrida de Lucas Navello que no vió la llegada de su hermano por el medio solo para definir, fue lo único local, pero después que Luque tuviese una llegada a cada rato.
Vélez estuvo a punto de quedarse en el camino. Lo del 1 fue casi heroico hasta el mismo final. Por eso, el reconocimiento de sus compañeros y de todo el estadio cuando la clasificación a semifinales era un hecho y caminaban rumbo a vestuarios.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *