La noche del viernes 17 de marzo del 2023 quedará registrada entre las de mejores espectáculos deportivos. La liga nacional de básquet, IDSC y su participación con un compromiso bien marcado lo alimentan. Boca, con todo lo que significa su marca, y además, su claro potencial, armaron un espectáculo inolvidable.
IDSC juega y juega. No anda mirando quien está en frente. O sí, para potenciarse como equipo, también como club.
El xeneize cargado de grandes nombres, el rojo, lleno de frescura, de arrojo, de valentía, de nombres menos conocidos si, pero no de menos jerarquía. El «Tucu» Nóblega hizo un juego perfecto al igual que todo el equipo y por eso, el de Oliva estuvo arriba en esa primera mitad. 40-37 para los dirigidos por Martín González (¿Lo quieren de selección? ¿Femenina?). Boca había ganado por uno los 10 minutos iniciales: 19-20. En el comienzo del juego, Tucker había mostrado pincelazos de su enorme calidad.
En el segundo tiempo IDSC siguió arriba y terminaron el tercer cuarto 58-56. Pero en el tiempo final, Boca -dirigido por el experimentado y reconocido Carlos Duró- se quedó con la victoria 70-72, no sin antes caminar, obligado por IDSC, al borde de la derrota. Raven Barber apareció en el cuarto final e hizo un aporte valioso. El pibe Guerrero también. «Maravilla» Martina se la bancó con Traylor primero y Barber después. Emociona.
La jerarquía de Schattman para volar hacia la canasta una pelota con los segundos contados y acertar, fue la diferencia en el cierre.
Inolvidable. Récord en convocatoria. Por Boca si, por Independiente y este enorme andar también. Porque el equipo contagia, entusiasma e ilusiona, esté quien esté enfrente. Notable. 
