Es una forma de decir claro. Porque aquel equipo que le ganó al Defe, campeón y líder, a domicilio, que le ganó a Flor, también de visita, ese que cerró los partidos ante Lozada o Asociación Colazo, el que no perdió ningún clásico… ese no estaba.
Ya no mostraba convicción en la presión y su recuperación era desordenada, mezclando líneas medias y defensivas, sin los puntas cerrando los laterales…
Ese equipo, reapareció en la última media hora en Costa Sacate…
Hasta ahí, el que estaba en cancha era el “más pobre” de todos los Vélez modelo clausura. Por eso perdía en Costa 1-0 (Erik Vivani, de vivo, abrió el marcador con un cabezazo) y estuvo a un paso de recibir el segundo. Pero saltó la “monita” a la cancha y listo. En un rato el equipo fue mucho mejor. Ayrton Cresatti – que le había sacado de manera brillante el gol a Lucas Navello y al “Toto” Ferrari en un TL – sacó otros dos remates de gol, pero a los 36´ no pudo retener un derechazo del “bochita” Temporini y 1-1, de Gaby Salvatori, en el rebote. Y cuatro minutos después, Adolfo Navello hizo un gol bárbaro, pasando entre dos, acelerando sin chocar, para sacar un derechazo que arrancó a media altura y se metió bien abajo. Golazo. Grito de desahogo del goleador abrazado con todos. Para volver a creer. Para volver a soñar.
Le alcanzó con recuperar la memoria un rato, y con la “monita” y el “fito” 100%.
RESULTADOS
POSICIONES
