El domingo 26 de diciembre será imborrable para el hincha velezano. En una calurosa tarde, el empate en un gol en Oncativo, frente a Unión, lo transformaba en Campeón del Torneo Apertura 2021. El sábado 4 de diciembre, 22 días antes, había ganado el partido de ida en el estadio «Rosario Vera», 1-0. Aquella tarde-noche, Adolfo Navello con golpe de cabeza anotó un gol histórico. Comenzaba a cortarse una sequía de nueve años.
La polémica de la dilación de la revancha se agotó ni bien la pelota se echo a rodar. Y en ese tramo inicial, el equipo dueño de casa marcó diferencias a su favor, en la cancha y en el marcador. En la cancha, aprovechando un retroceso light del equipo que a la postre sería el campeón. Un par de laterales al estilo brasileño, ejecutados por Joel Rodríguez desacomodaron casi increíblemente al fondo velezano.
Y en uno de esos, llegó el gol. La pelota pasó a todos y Rafael Caricio anotó solo en el segundo palo. Vélez estaba mal y un anticipo de Diego Nadaya estuvo a punto de ser el segundo, pero cuando el nueve le punteo la pelota a Cascé, nadie llegó para empujarla y Giubergia no tuvo problemas para despejar.
Pero además, Juan Cruz Brochero estaba ganando a espaldas de Pizarro y provocaba el error del experimentado volante velezano.
El calor reinante llevó a los equipos a refrescarse a instancias del juez Brian Chiaraviglio. Y desde ahí, Vélez fue otro. Creció el equipo, pero especialmente Franco Girotti, Ignacio Temporini y Matías Barolo. El delantero de Noethinger se soltó y comenzó a mostrar todo lo que sabe. Tuvo el empate en dos oportunidades. En una, su derechazo fue a las manos de Nieto. En la otra, en una buena jugada que terminó con enganche en la puerta del área para desairar a Luna, pero lo taparon con lo justo.
Franco Girotti metió un centro medido y Matías Lenarduzzi malogró el empate en el segundo palo. También lo tuvo en otra trepada por derecha, pero sin pase, buscó el arco: tapó muy bien Franco Nieto. Al descanso se fueron 1-0.
En el complemento, Unión sintió la lesión de Lucas Giménez (no salió a jugar la etapa final) y lo reemplazó Fernando «Huevón» Cravero. Tampoco estaba Brochero, amonestado. Y en esas decisiones del banco, Exequiel Andrada tenía mayores recursos y los usó como debía. Lucas Díaz por Pizarro, Andrés Ferrari por Sánchez, Ulises Junco por Vélez.
A los 20 del ST, Vélez lo empató para quedar de cara el campeonato. Ferrari y Díaz se pararon frente a una pelota detenida y el «Toto» la levantó al área. Junco, Barolo, Navello, todos querían empujarla, pero le quedó a Ignacio Temporini que le entró de primera y la colocó lejos de Nieto. Gol. Explosión de las más de 2500 personas que ocuparon el sector visitante.
Unión tuvo una chance muy clara, pero Fonsalida encontró a Cascé bien ubicado cuando definió.
Quedaban todavía 25 por jugar. Enseguida vino Adolfo Navello por el contracturado Barolo (una de las figuras de la serie final). Y poco más tarde, Facundo Otta por Lucas Navello.
El partido se interrumpió en un par de oportunidades.
En una, se lo vio correr a David Penninger (L1), en medio de la protesta local por una jugada que terminó en el área velezana, con pedido de penal. También, porque la hinchada visitante quería festejar. Chiaraviglio pareció terminarlo, pero además de los cinco de adición, agregó dos minutos más. Casi no se jugó. El juez había expulsado un par de hombres del banco local. Las protestas se multiplicaban.
Vélez se abrazó a la corona 13. El empate lo hizo Campeón Invicto. Y desató un festejo que comenzó en Oncativo y terminó en Oliva varias horas después. Salud Campeón!.
