Julio César Chiarini ya está en Viedma. Su nuevo club es Sol de Mayo, que lo tentó para volver al profesionalismo en el Federal A. Antes de partir, dialogó con Foja Cero en la cancha auxiliar de Vélez, tras el último entrenamiento junto a los jóvenes deportistas. Inició el trabajo de entrenador de arqueros en el club que lo vio nacer.
– ¿Cómo estas?
Disfrutando, entrenando a los chicos, enseñándole lo que uno realmente sabe, que es pararse en un arco y atajar, transmitir las cosas que uno hizo en el pasado, contento de poder ayudar y estar acá en el club…
– Se puede decir que se hace un impás en el entrenamiento con los pibes…
Si, porque uno tiene una espina de volver a jugar. Apareció una posibilidad linda y creo que merecía otro tipo de retiro, me lo dijeron mi familia, amigos, quiero terminar mi carrera de la mejor manera, disfrutándola desde otro lado, con otra cabeza y después volver para enseñarles a los chicos, igual vamos a seguir en contacto, les voy a pasar videos para que ellos trabajen, vamos a tratar de estar comunicados constantemente para que no pierdan el ritmo de trabajo porque el arquero es importante que trabaje específicamente por lo menos un día a la semana.
– Se está trabajando en el proyecto de Centro de Entrenamiento Julio César Chiarini, que no es otra cosa que la Escuela de Arqueros, tendrá un alcance provincial, nacional, se queda esperando mientras se termina de organizar…
Si, eso lleva tiempo, hay que hacer las cosas prolijamente, cuando tenga encaminado el tema de la escuelita lo vamos a largar, para que los chicos que vengan estén satisfechos. Que aprendan que es lo más importante, vamos a hacer un lindo grupo, en un primer momento no voy a estar, pero voy a estar mandando trabajos, vamos a charlar, y ver como encaminamos el trabajo diario, que no sea repetitivo.
– Te cambió la cara en estos días, ¿pensabas que iba a ser así?
Si, estoy contento, estar en una cancha y desde cualquier lado me hace bien. No esperaba esta oportunidad, no lo dudé porque la gente ha confiado en mi después de 2 años sin jugar. Quieren armar un proyecto lindo para poder ascender a la B Nacional, quieren que sea parte de eso. Esa fue mi motivación, terminar mi carrera de otra manera. Agradecerte a vos por abrirme las puertas del club, ojalá que en el día de mañana podamos volver a trabajar juntos…
– Se te ve trabajar con muchas ganas.
En estos 2 años hice muchas cosas, pero nada me da felicidad como el estar adentro de una cancha, me retiré por problemas personales pero ahora tengo otra cabeza. Tengo mi hija más grande que quiero que me vea adentro de una cancha, voy a tratar de dejar todo, primero para devolverle a la gente que me ha pedido que vuelva a jugar al fútbol, amigos, gente allegada, sobre todo hacer quedar bien a Oliva y al club.
– Cuando vuelvas te va a estar esperando el Centro Julio César Chiarini y porque no jugar en Vélez…
Todo se puede dar. La idea es volver con otra mentalidad. Sacarme esta espina que tengo adentro de poder retirarme del fútbol a nivel profesional de otra manera y después hacerlo en forma amateur. Trabajar con los chicos. Acá hay mucho futuro, por ahí a algunos le falta mas trabajo que a otro, pero con trabajo se va a mejorar…
– ¿Te vas a Sol de Mayo de Viedma?.
Si, a Sol de Mayo, es un equipo que está en el Argentino A, gerenciado por gente nueva, sigue el mismo Presidente, están armando un lindo plantel para ascender, están renovando el estadio, me hicieron parte de ese gran proyecto, quiero devolverle atajando bien, siendo buen profesional y buena persona.
– Es renovar la ilusión.
Eso es lo que siento yo. Renovar la ilusión, volver a mis raíces, para empezar a subir. Creo que tengo condiciones, estoy bien de la cabeza, en los últimos años estaba perfecto físicamente pero la cabeza no estaba bien. Es muy difícil, cuando el combo entre la cabeza y el cuerpo están bien, se hace todo mucho más fácil, en estos momentos estoy así, con ganas de resurgir y demostrar que estoy vigente.